EPIGRAMAS DE OUTONO
Jorge Luis Gutiérrez
I
No tálamo das vivacidades,
e no íntimo duma narrativa
exuberante,
você é luzente arte gráfica
preenchendo os vértices
dos sonhos tocáveis...
II
Refazendo-se nos glossários
de paladares e fragrâncias,
no lívido reflexo de seu
fluir sempre dadivoso
e na delirante leveza
da sensatez impetuosa...
Você é pródiga pintura,
harmoniosa nas densidades
e nas contigüidades.
III
E em adegas outonais,
as ânforas do vinho
adormecem
nos braços de Afrodite.
E as velas se consomem
no ardor do fluxo da noite.
E para anatômicas lamparinas
as agulhas magnéticas assinalam.
IV
E você está nas fantasias
das bem-aventuradas estações
de um aconchego outonal.
Oferecendo-se em meus devaneios,
Despindo-se na névoa.
Inspirando na chuva
epigramas outonais.
E o firmamento orna o perímetro
da claridade de suas fronteiras
de abrangências deleitosas...
V
E escuto sua voz
na episódica lucidez do outono,
desde a cristalinidade duma
ostentação de eternidade,
belamente me pedindo:
“Fala-me do pão
e do bondoso vinho.
Fala-me das uvas e
do misericordioso vale
que sempre te acolhia.
Fala-me do generoso rio
em que se refletiam penetrantes
as alturas azuis.
Fala-me do amor e dos desertos.
Fala-me do sol e das paixões.
E recria na arte operante
das curvas de meu corpo,
as ondulações candentes
de uma literatura reimaginada”.
VI
E no tecido do virtual,
ataviada de apegos,
estremecendo quimeras
e epistemológicas metáforas,
uma folha seca permanece,
substantiva e onírica;
repousante,
fundamental,
destemporalizada,
enlanguescidamente complexa:
único vestígio silente
de uma lírica outonal...
VII
E uma fissura na Via Láctea
mostra suave e serena,
os contornos melodiosos
das palavras sonhadas,
dos vocábulos dançando...
dos relevos das imagens poéticas.
VIII
E a garoa do fugaz banha-nos.
E a tarde é incessante em simplicidades.
E o rio da memória
nos alicia a mitigar a sede.
IX
E enquanto os exílios
se expandem infinitos;
e as coruscantes areias
desenham as cicatrizes
dos paraísos nunca tidos:
você me oferta
um pouco de sombra
e um copo de água.
E minhas pegadas
se espelham na transparência
e solidão dos oásis.
E descubro que as representações
são reflexos de conceitos instantâneos;
fotografias das emoções latentes
nas ilustrações dum retrato
visivelmente imaginário.
Miragem de seu corpo,
nas dunas do insólito.
X
E lá, bem longe,
além dos desertos,
além das escadas do altar
da efígie da deusa do destino,
a vida abre seus braços
como assas,
na hipnótica luz do meio-dia.
E os exílios se
expandem infinitos...
EPIGRAMAS DE OTOÑO
Jorge Luis Gutiérrez
I
En el tálamo de las vivacidades,
y en lo íntimo de una narrativa
exuberante,
tú eres luciente arte gráfico
llenando los vértices
de los sueños tocables...
II
Rehaciéndote en los glosarios
de paladares y fragancias,
en el lívido reflejo de tú fluir
siempre dadivoso
y en los delirantes ardores
de la sensatez impetuosa...
Tú eres pródigo cuadro,
armoniosa en las densidades
y en las inmediaciones.
III
Y en bodegas otoñales,
los cántaros del vino
duermen
en los brazos de Afrodita.
Y las velas se consumen
en el ardor del flujo de la noche.
Y para anatómicas lámparas
las agujas magnéticas señalizan.
IV
Y tú estás en las fantasías
de las bienaventuradas estaciones
de una tibieza otoñal.
Ofreciéndote en mis devaneos,
Desnudándote en la niebla.
Inspirando en la lluvia
epigramas otoñales.
Y el firmamento orna el perímetro
de la claridad de tus fronteras
de abregancias deleitosas...
V
Y escucho tu voz
en la episódica lucidez del otoño,
desde lo cristalino de una
ostentación de eternidad,
hermosamente pidiéndome:
“Háblame del pan
y del bondadoso vino.
háblame de las uvas
y del misericordioso valle
que siempre te acogía.
Háblame del generoso río
en que se reflejaban penetrantes
las alturas azules.
Háblame del amor y de los desiertos.
Háblame del sol y de las pasiones.
Y vuelve a crear en el arte operante
de las curvas de mi cuerpo,
las ondulaciones incandescentes
de una literatura reimaginada”.
VI
Y en el tejido de lo virtual,
engalanada de apegos,
estremeciendo quimeras
y epistemológicas metáforas,
una hoja seca permanece,
sustantiva y onírica;
reposada,
fundamental,
destemporalizada,
enlanguecidamente compleja:
único vestigio silente
de una lírica otoñal...
VII
Y una grieta en la Vía Láctea
muestra suave y serena,
los contornos melodiosos
de las palabras soñadas,
de los vocablos bailando...
de los relieves de las imágenes poéticas.
VIII
Y la llovizna de lo fugaz nos baña.
Y la tarde es incesante en sencilleces.
Y el río de la memoria
nos invita a saciar la sede.
IX
Y mientras los exilios
se extienden infinitos;
y las radiantes arenas
diseñan las cicatrices
de los paraísos no habidos:
tú me ofertas
algo de sombra
y un vaso de agua.
Y mis huellas
se espejan en la transparencia
y soledad de los oasis.
Y descubro que las representaciones
son reflejos de conceptos instantáneos;
fotografías del arte vislumbrada
en las ilustraciones de un retrato
visiblemente imaginario.
Espejismo de tu cuerpo,
en las dunas de lo insólito.
X
Y allá, muy lejos,
más allá de los desiertos,
más allá de las escaleras del altar
de la esfinge de la diosa del destino,
la vida abre sus brazos
como alas,
en la hipnótica luz del medio-día.
Y los exilios se
extienden infinitos...
Jorge Luis Gutiérrez
Pàgina Literária de Jorge Luis Gutiérrez
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