FRANCISCO
ALVAREZ HIDALGO
Tiembla el almendro en flor
Tiembla el almendro en flor a
la llegada
del viento seductor, que en
torbellino
violará su blancura inmaculada.
Yo te espero desnuda y
perfumada,
y mi estremecimiento, oh peregrino,
será un alto de amor en tu
jornada.